Para destacar en medio del medio millón de sitios web que existen en toda la Internet, no es una opción contar con una plataforma que brinde contenidos de relevancia e invite a interactuar con ellos a través de un diseño de usabilidad inteligente.
En esto Jakob Nielsen tiene para decir y mucho. Es ingeniero en computación -al igual que el CEO y fundador de Lab9- y es un experto en el diseño de usabilidad para sitios web. Desde su publicación “Usability Engineering” -lanzada en 1993-, sus conceptualizaciones vanguardistas respecto de cómo se debe estudiar y componer las estructuras de usabilidad para páginas web desembarcó en los albores de la informática para luego empapar las bases de lo que sería no sólo su objeto de estudio sino también el resto de las tecnologías que vendrían después.
Nielsen y sus maravillosas heurísticas
1 – La visibilidad del estado del sistema
Esto implica que el sistema le debe informar al usuario el estado en el cual se encuentra, de manera que el usuario tome conocimiento de las consecuencias que generan sus acciones y sepa qué hacer a posteriori.
Por ejemplo: si accedes a la app de Google Maps siempre aparece un cuadro de diálogo que indica la ubicación actual, para saber con detalle dónde te encuentras y hacia adónde quieres ir.
2 – El sistema debe tener una conciencia con el mundo real
Esto está relacionado con el hecho de que el diseño siempre debe hablar los mismos códigos que los usuarios, trabajando con conceptos familiares para los mismos desde lo textual, lo auditivo y lo visual. Por ende hablamos de un diseño centrado 100% en las personas. Para obtener esta clase de información es necesario hacer del research -o “investigación”- un hábito para conocer a los públicos objetivos en profundidad, internalizando sus gustos, preferencias, costumbres, modos de comportamiento y modelos mentales.
Por ejemplo: desde Lab9 trabajamos en el desarrollo de una app corporativa cuyo objetivo fue disminuir el ausentismo laboral. Durante la investigación se llegó a la conclusión de que la mayoría de los colaboradores faltaba a su trabajo por enfermedad. Por eso es que al momento de crear la aplicación, se enfatizó en una mejora de la calidad de vida a través de acciones que motiven a las personas a realizar actividad física.
3 – Control y libertad del usuario con respecto al sistema
Para asegurarse que las personas cuenten con la posibilidad de revertir una acción, los diseñadores UX deben crear sus aplicaciones y sitios web enseñando el lugar donde se puede retomar un paso anterior, cancelar o corregir cualquier movimiento fallido. Esta opción brinda una sensación de confianza que aleja toda clase de frustración que suele ocurrir cuando los usuarios no cumplen con sus objetivos. Por eso es que el experto en usabilidad rectifica el énfasis en los botones “Rehacer”, “Modificar”, “Cancelar” y “Volver”.
Por ejemplo: una situación opuesta a la confianza que despierta una app sucede cuando alguien intenta registrarse en una aplicación corporativa pero no logra activar su perfil debido a una falla en el botón “Modificar”.
4 – Mantener la consistencia y los estándares de la industria
Teniendo en cuenta que las expectativas de los usuarios están intrínsecamente ligadas a sus experiencias previas, es decir, a lo que ya conocen, es altamente recomendable que quienes se encarguen de la usabilidad de un producto utilicen un glosario de palabras propio de esa clase de artículos. Así se mantiene una consistencia de sentidos interna y externa.
Por ejemplo: quizás nunca te diste cuenta pero una regla básica en los hoteles reza que el área de check-in debe ir siempre en el sector de la entrada principal. Esto mismo es una estructura de recibimiento al cliente compartida por toda clase de alojamientos.
5 – Prevención de errores
Somos humanos y los errores son moneda corriente desde que nos despertamos hasta que nos acostamos. Si bien Nielsen toma esto, también afirma que las buenas prácticas de usabilidad prevén cualquier tipo de situación que devenga en una falla. Para esto conviene priorizar los errores que tendrían un mayor coste para luego ocuparse de las pequeñas frustraciones que puede sentir el usuario al usar el producto o servicio.
Por ejemplo: cuando llenamos un formulario es común que aparezca una ventana de diálogo que nos pregunte si estamos seguros de los datos que acabamos de introducir. Todo esto implica una prevención de fallas de usabilidad tanto para el sistema como para el consumidor.
6 – Reconocer en lugar de recordar
La usabilidad siempre tiene que tener visibles los elementos y las acciones que el usuario puede tomar, porque un diseño de usabilidad que promueve el reconocimiento provoca que el esfuerzo cognitivo de las personas sea mucho menor y así la experiencia logre el cometido de ser intuitiva.
7 – Flexibilidad y eficiencia de uso del producto
El diseño de usabilidad debe estar preparado para los usuarios con y sin experiencia, es decir, debe gozar de cierta maleabilidad y personalización en cuanto a los procesos. Acciones como atajos de teclado permiten adaptar la usabilidad del producto a sus propias necesidades.
Por ejemplo: desde Lab9 tuvimos la oportunidad de trabajar para nuestro cliente de “Regalale Bitcoins”, una app móvil y de escritorio que busca incentivar la educación financiera desde las criptomonedas. Allí nuestro equipo de diseñadores UX/UI se encargaron de efectuar una serie de análisis de comportamiento -conocido como user flow- de los usuarios que utilizarían el producto, para definir no sólo la ruta del usuario sino también cuestiones relacionadas con los mensajes visuales que se pretendían comunicar. Esta sería la mejor manera de congeniar los objetivos de nuestros clientes con las necesidades de sus usuarios.
8 – Diseño minimalista
Nielsen afirma que las interfaces no tienen que contar con datos irrelevantes ya que cada unidad de información adicional compite indudablemente con la que los usuarios requieren para cumplir su objetivo con el producto. Esto genera que la importancia relativa disminuya. Entonces la idea es aprender a canalizar los contenidos a través de un filtro que contenga los elementos importantes y deje ir lo que no es útil.
9 – Ayudar a los usuarios a reconocer, diagnosticar y recuperarse de los errores
Dentro del diseño de usabilidad se deben priorizar los mensajes de error indicando el problema y ofreciendo una solución para ello. Esto se puede realizar de manera más llamativa a partir de recursos visuales tradicionales.
Por ejemplo: si utilizas Google Chrome como navegador sabrás que cuando tu conexión a Internet se corta, ¿quién aparece? ¡El divertido dinosaurio que salta obstáculos y que tantos segundos de aburrimiento nos ahorró!
10 – Centro de documentación y ayuda
Aquí es donde el usuario encuentra toda clase de información relativa a dudas y consultas sobre inconvenientes que se presenten en el momento de la navegación.