“Eres para mí, me lo ha dicho el viento, eres para mí, lo oigo todo el tiempo…”
de la canción “Eres para mí” de Julieta Venegas
Sí, la tarareaste y eso está muy bien. Suena de fondo una melodía pegajosa y divertida que nos sumerge en una historia de encuentros y desencuentros: el famoso y aclamado “no te veo pero siento que estás ahí”. Quieras o no, cuando las cosas son ineludibles, no hay manera de escapar de lo que está destinado a ser, y más aún si está fríamente calculado.
Con artilugios encantadores y mágicos, el branding se comporta como el starter pack de toda empresa que busca resaltar y adquirir un diferencial frente al resto de la competencia. Más aún, el ecosistema perteneciente al negocio de bienes raíces y construcción viene a constituir el sitio perfecto para aplicar estrategias que brinden un reconocimiento orgánico y eficaz entre los clientes y sus productos favoritos.
En sí, el branding tiene la particularidad de envolver diversas tácticas provenientes del área de Marketing con la finalidad de conectar a las marcas con sus destinatarios a través de la confección de una experiencia completa. En la misma no sólo intervienen aspectos visuales como pueden ser una tipografía especial o un color determinado, sino también todo el behind the scenes, que tiene que ver con el armado del mensaje inconsciente que la firma pretende transmitir.
Definido de una manera más formal, podemos decir que el branding es el proceso de creación, construcción, maduración y desarrollo estratégico de una marca. Se trata de un circuito constante – hasta filosófico se podría agregar – en donde los objetivos de una compañía son susceptibles de ser moldeados para así perpetuar su permanencia en el tiempo.
Esto es posible a través de un trabajo introspectivo que el equipo de marketing debe realizar, determinando y estableciendo cuál va a ser la identidad de la marca, cuál es su propósito en este mundo, y a quiénes se dirige. A estas conclusiones se llegan respondiendo las siguientes preguntas: ¿quién soy?, ¿cuál es mi misión?, ¿cuáles son mi valores? y ¿cuál es mi público objetivo?
Jeff Bezos, CEO de la empresa de comercio electrónico Amazon, supo declarar que “el branding es lo que la gente dice de vos cuando no estás en la habitación”. ¿Qué tan cierto es esto? Veamos…
La promesa de marca
Una de las mayores ambiciones en el ejercicio del branding es el control total de lo que la gente dice y lo que no sobre una empresa. Por eso es que en este proceso no sólo participan los especialistas en mercadeo, sino también los propios consumidores que adjuntan sus percepciones personales, inaugurando significaciones de marca minuto a minuto. Por eso se concluye que se trata de un ciclo bilateral. Claro que estas acciones son fruto de la conciencia ingenua de la mente humana.
A propósito de la temática branding, la película protagonizada por Will Smith y Margot Robbie bajo el nombre “Focus”, en una de sus escenas hace alusión justamente a este fenómeno que mencionamos: el estafador profesional -Smith- se encarga de “programar” la mente del apostador a través de la identificación y repetición del número 55. ¿Qué sucedió? Finalmente este último optó por el número objetivo y el personaje interpretado por Smith terminó logrando su cometido.
El universo de la construcción, sin problema alguno, tiene todas las de ganar para hacer uso de estrategias de branding que generen una promesa de valor y comprometida para con los clientes fieles y potenciales que se hayan dispersos en el mercado. Se trata de establecer una conexión en primer lugar, emocional y en segundo lugar, racional para comunicarles que la empresa es lo que están buscando si es que se encuentran indecisos.
La cuestión está en que las piezas que contienen la propuesta corporativa encastren perfectamente con las piezas que traen consigo las impresiones de las personas. ¿Buscas materiales de buena calidad y al mejor precio para tu hogar o negocio? Mi empresa es tu solución.
Elementos que no pueden faltar dentro de tu estrategia de branding
- Tono de voz: es importante que tu marca se diferencia de las demás de una manera única
- Calidad: es mejor hacer poco contenido relevante a elaborar tácticas de poca consistencia que no hagan más que corroer la relación con tus stakeholders.
- Pertinencia: si tu mensaje carece de valores con los cuales las personas sean libres de identificarse, no tiene sentido alguno. Aprovechar los puntos de encuentro con tu audiencia, es la opción más inteligente al momento de trabajar el branding.
- Constancia: es altamente recomendable insistir y recordar a los clientes que estás ahí, marcando presencia, ya que de lo contrario, podrías correr el riesgo de desaparecer.
- Oportunidad: el contexto es clave para determinar los canales de comunicación y tiempos adecuados que propicien una recepción exitosa de tu ADN empresarial.
Tips para mejorar tu estrategia de branding
En el caso de que seas una un arquitecto, ingeniero civil, diseñador de interiores o empresa de la rama de bienes raíces que busca obtener un buen posicionamiento y que además, pretende establecer un diálogo cercano con su público, presta atención a las siguientes recomendaciones:
- Asegúrate de contar con un logotipo claro, llamativo, reconocible y acorde al mensaje que tu estrategia de branding quiere transmitir.
- No olvides que un buen eslogan es una de las mejores formas de comunicar lo que te hace distinto al resto, favoreciendo tu presencia en el recuerdo visual y auditivo de tu audiencia.
- Establece canales de comunicación que faciliten tu número de contacto y redes sociales para que los interesados puedan llegar a vos mucho más rápido.
- Súmate al maravilloso mundo de la publicidad y completa la ficha de negocio de Google para promocionar tu empresa constructora fácilmente. Con esto aseguras la atracción de una mayor cantidad de clientes.
- Procura tener un sitio web que contenga toda la información necesaria y detallada sobre tus productos y/o servicios con la ayuda de producciones audiovisuales. Allí además puedes incluir un blog con contenido de calidad que además de vender, informe a tu público sobre los beneficios y utilidades que puedes ofrecer.