Cuando hablamos de tecnología, es muy común asociar el concepto únicamente con las llamadas TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) y, aunque efectivamente forman parte de ella, no debemos caer en un reduccionismo.
Nos remontemos más o menos hace 14.000 años atrás, más específicamente en la Revolución Neolítica. Este hecho marcó un antes y un después en la historia de la humanidad por tratarse de la primera transformación radical en los modos de vivir de las personas. El descubrimiento de la agricultura y la ganadería, les permitió a nuestros ancestros poder pasar de un estilo de vida nómade, a uno sedentario. Aunque la historia de la tecnología propiamente dicha no tenga orígenes claros y fijos, si podemos destacar este acontecimiento como el inicio de una larga lista de otras revoluciones que cambiaron no solo “el vivir”, sino también “el pensar” de los seres humanos.
Pero… ¿qué queremos decir con esto? Básicamente que la tecnología existe desde la existencia misma del hombre. La historia de la tecnología comprende absolutamente toda la historia del desarrollo de las capacidades del ser humano a través de la creación y uso de herramientas y técnicas, que le permitieron satisfacer los propósitos prácticos de cada época.
Lógicamente, cada etapa de la humanidad tuvo requerimientos particulares. ¿O acaso en la edad de piedra los humanos demandaban que el Internet funcionase con más GB de velocidad?
Acá se despierta un punto muy importante de toda esta cuestión, y es que el desarrollo tecnológico encuentra su espacio sólo en la medida en que se vincula con el orden social de una época y responde a ciertas necesidades sin las cuales tal desarrollo no se hubiera producido. Entonces, bajo esta perspectiva, la conquista del fuego, el uso de herramientas líticas (de piedra) la creación de un lenguaje articulado (oralidad) y simbólico (escritura), fueron (y son) también formas de tecnología.
TÉCNICA Y TECNOLOGÍA: DOS CONCEPTOS COMPLEMENTARIOS, NO IGUALES.
Si bien este no es un blog de historia, si nos pareció importante el contexto histórico anterior para poder entender la diferencia entre el concepto de técnica con el de tecnología. Aunque se tratan de conceptos amigos, su significado no es el mismo.
La técnica es la manera, el procedimiento, la METODOLOGÍA que utilizamos para concretar una tarea. Por lo tanto, las técnicas se van a emplear en diferentes ámbitos, incluída la tecnología, como formas para realizar todo tipo de tareas de la vida cotidiana.
Mientras que, la tecnología es la aplicación de una serie de conocimientos, habilidades, métodos, técnicas y procesos, orientados a solucionar los problemas que atañen a los seres humanos.
Entonces, la distinción entre ambas está en que la tecnología implica el conocimiento y buen uso de la técnica para utilizarla como herramienta.
Así, por ejemplo, la técnica de la escritura fue una cosa, pero la tecnología de la misma no solo implicó el desarrollo de instrumentos y materiales para escribir, sino también el desarrollo de un enorme cuerpo de conocimientos, especialmente la habilidad para leer.
LA REVOLUCIÓN DIGITAL: EL INICIO DE UNA NUEVA ERA.
La Revolución Digital, también considerada como la 3° Revolución Industrial, surge a partir de la incorporación de las computadoras y las redes computarizadas de manera transversal en la sociedad.
Así como la Revolución Neolítica marcó un antes y un después en la humanidad, sin duda alguna, la Revolución Digital también lo hizo, y de hecho lo sigue haciendo porque el inicio de esta nueva “era”, que podemos también describirla como digital, recién está comenzando.
El concepto de “era digital” hace referencia al avance de la tecnología desde los
dispositivos mecánicos y electrónicos analógicos, hasta una tecnología digital. Los orígenes de esta era se hallan en los años ’80 del siglo XX, con los inicios de Internet y sus desarrollos posteriores que incluyen dos etapas:
La Web 1.0: fue la era de la navegación y de los buscadores pioneros como Alta Vista, Terra y el primer Google.
La Web 2.0: era de los usuarios productores de contenidos, la conectividad, las redes sociales, plataformas y aplicaciones, la era del nuevo Google, Safari, Wikipedia, Gmail, Flickr, YouTube, Vimeo, los Blogs, My Space, Amazon, Spotify, Deezer, iTunes, Tinder, entre otras plataformas.
Fue a partir de este momento que aparecen los conceptos de: “sociedad de la información” y “cultura de la conectividad”, donde destaca la supremacía del valor de la información por sobre el de las materias primas, el trabajo y el esfuerzo físico.
En este nuevo modelo de sociedad, el eje de atención económico, político y social se traslada de la gestión de las materias primas a la gestión de la información.
Algunas características de la era digital:
– Interactividad percibida como un diálogo entre los participantes (individuos o
grupos) de la comunicación mediante las TICs.
– Respuestas comunicativas inmediatas.
– Aparición de los prosumidores (usuarios que consumen y producen contenidos).
– Alcance y diseminación masiva de los contenidos creados por usuarios.
– Superación de las limitaciones de espacio y de fronteras geográficas.
– Incremento en la posibilidad de una producción comunicacional mediática
alternativa a la centralización de los medios masivos tradicionales: un ejemplo claro es la posibilidad de realizar publicidad mucho más barata en redes sociales que en la televisión por ejemplo.
– Acceso permanente a los contenidos, aunque reconocemos la existencia de las brechas digitales.
– Big Data, acumulación de datos en conjuntos o combinaciones de conjuntos de
datos (estructurados o no estructurados) en gran volumen, complejidad,
variabilidad y velocidad de crecimiento. Los datos se han transformado en el
capital más importante.
– Convergencia, la posibilidad de tener acceso a un mismo contenido en diferentes dispositivos gracias a la conectividad. Estos contenidos (videos, imágenes, audio o texto) están cada vez en más dispositivos como celulares, SmartTV, o computadoras.
– Aparición de los “influencers” como nuevas fuentes de influencia a gran escala.
– Hipertextualidad, el acceso a los contenidos se realiza a través de los vínculos
(links) a las fuentes, la “cultura del clickeo”.
EN CONCLUSIÓN
Aunque la existencia de la tecnología nos remite a más de 15.000 años atrás, es en esta época en la que vivimos donde adquirió mayor velocidad de desarrollo, perfeccionamiento, avance y sobre todo, difusión.
Se trata de un proceso que comenzó allá por los años 40, pero que se extendió y se aceleró como un auto de F1 a mediados del siglo XX con la aparición del transistor, que permitió el desarrollo de las primeras computadoras. Fue a partir de ese momento, y sin esperarlo, que las vidas de los pioneros, de nosotros y de generaciones futuras, cambió para siempre.