Desde el inicio, en Lab9, la agilidad fue nuestro mantra: movernos rápido, adaptarnos y priorizar lo importante para entregar valor real a nuestros clientes. Pero… ¿Cómo logramos mantener esa agilidad siendo un equipo que trabaja 100% en remoto?
La respuesta corta: OKR (Objetivos y Resultados Clave). Ahora bien, vamos a lo interesante: cómo los usamos para potenciar nuestra agilidad y asegurar que nuestras metas no se queden solo en intenciones, sino que se transformen en resultados tangibles.
¿Qué son los OKR y por qué son ideales para equipos remotos?
Los OKR son un marco de trabajo simple pero poderoso. La idea es establecer:
- Un objetivo: una meta clara y motivadora que queremos alcanzar.
- Resultados clave: métricas medibles que nos dicen si estamos logrando el objetivo.
¿Por qué encajan tan bien en un entorno remoto? Porque traen claridad y alineación. Cuando no tenés a todo el equipo en la misma oficina, contar con un marco que comunica claramente las prioridades ayuda a mantener a todos en la misma página.
Nuestro enfoque: OKR + agilidad = la receta Lab9
En Lab9, no solo adoptamos los OKR; los personalizamos para que funcionen de la mano con nuestra cultura ágil. Como nuestro CEO, Alejandro Jatib, es sprint master certificado (sí, nos encanta presumirlo), sabemos cómo combinar lo mejor de los OKR con prácticas ágiles para sacar el máximo provecho.
1. Establecemos objetivos trimestrales, pero revisamos semanalmente.
Aunque los OKR suelen trabajarse trimestralmente, nosotros los revisamos todas las semanas. ¿Por qué? Porque en un entorno remoto y dinámico, las prioridades pueden cambiar rápido.
En nuestras reuniones semanales (o “check-ins”), nos aseguramos de que:
- Todos sepan cuáles son los objetivos clave.
- Revisemos el progreso y ajustemos si es necesario.
- Celebremos los pequeños logros (el Slack lleno de emojis siempre motiva).
2. Objetivos conectados con el cliente y el equipo.
En un mundo remoto, la desconexión puede convertirse en un problema. Por eso, nuestros OKR siempre están diseñados para que cada integrante del equipo vea cómo su trabajo impacta en los objetivos del cliente y de Lab9 como empresa.
Por ejemplo:
- Objetivo: mejorar la experiencia del cliente en nuestro producto X.
- Resultados clave: reducir el tiempo de carga un 20% y aumentar la tasa de satisfacción del usuario a más del 90%.
Así, cada dev, diseñador o tester sabe exactamente cómo sus tareas contribuyen al panorama general.
3. Mantenemos todo visible y transparente.
Usamos herramientas como Notion o Asana para documentar los OKR y su progreso. Esto no solo promueve la transparencia, sino que también permite que cualquier persona en el equipo pueda acceder y entender en qué estamos trabajando.
La frase “¿en qué estás?” no existe en Lab9. Con un vistazo rápido a nuestras herramientas, todo está clarísimo.
¿Qué desafíos enfrentamos (y cómo los superamos)?
No todo fue color de rosa desde el día uno. Implementar OKR en un equipo remoto tiene sus desafíos:
- La dispersión inicial: en un entorno remoto, es fácil que las tareas urgentes desplacen las importantes. Aprendimos a priorizar los OKR en nuestras dailies y retrospectivas para mantener el enfoque.
- Medir lo intangible: algunos resultados clave son difíciles de medir, como la calidad de la colaboración. En estos casos, usamos encuestas internas y herramientas de feedback para tener una idea más clara.
- Evitar la “carga de procesos”: ser ágiles significa no ahogarnos en estructuras. Por eso, nuestros OKR son simples y directos, nada de burocracia innecesaria.
El impacto en nuestra agilidad
¿El resultado de usar OKR? Un equipo remoto más conectado, eficiente y enfocado. Gracias a este marco:
- Reducimos los tiempos de entrega en proyectos clave.
- Mejoramos la calidad de nuestras soluciones de software y diseño.
- Fomentamos la autonomía en el equipo: cada miembro sabe qué hacer sin necesidad de micromanagement.
Además, los OKR nos ayudaron a alinear la cultura ágil con nuestra misión: ser un equipo remoto que no solo trabaja, sino que crea impacto real para nuestros clientes.
Consejos para implementar OKR en tu empresa remota
Si estás pensando en sumarte al mundo de los OKR, aquí van algunas recomendaciones:
- Arrancá simple: no intentes abarcar todo desde el principio. Un par de objetivos claros son más efectivos que una lista interminable.
- Hacé partícipe al equipo: dejá que cada miembro contribuya en la creación de los OKR. Esto genera compromiso y sentido de pertenencia.
- Iterá constantemente: igual que en cualquier metodología ágil, no te cases con una fórmula. Adaptá los OKR a tu contexto y necesidades.
- Celebrá los avances: los pequeños logros suman. Reconocelos para mantener al equipo motivado.
En Lab9, los OKR son más que una herramienta; son parte de nuestra cultura. Nos permiten movernos rápido, mantenernos alineados y entregar soluciones innovadoras que generan valor.
Si querés aprender más sobre cómo implementar OKR o cómo mejorar la agilidad en tu empresa, estamos más que listos para ayudarte con consultorías de innovación. ¡Contactanos y sumate al camino ágil!
¿Querés llevar a tu equipo remoto al siguiente nivel?
¡Escribinos! 🚀
