Quién alguna vez no se encontró tarareando algún jingle comercial pegadizo o pensando sobre algún concepto de vida como “destapar felicidad”, al terminar de abrir una gaseosa. Situaciones cotidianas como estas son las que el equipo de marketing de la mayoría de las empresas anhela conseguir entre su público objetivo. Esto es el resultado de un “buen branding”.
¿Por qué? Pues porque el abc de las buenas prácticas en mercadotecnia asume una realidad incuestionable: las personas dejaron de ser tomadas como meros consumidores para ser vistos como buscadores de experiencias. Así, el modelo de comunicación unidireccional -tradicional- perdió vigencia para dar paso a la generación del feedback, allí donde el famoso “ida y vuelta” da vida a un pequeño sistema de percepciones y sensaciones entre las marcas y sus audiencias.
Un nuevo paradigma comunicacional
La comunicación bidireccional se caracteriza pues por la capacidad de permitir que los interlocutores no sólo emitan mensajes para ser recibidos, sino también para que exista una retroalimentación constante.
En esto la necesidad de las personas por ser valoradas como algo más que simples productos de la era consumista, es lo que trajo consigo una nueva escala de valores que fuera estableciendo los nuevos modos y formas de comunicar. Esto, lógicamente, incide en la definición del buyer persona. El nuevo consumidor ya no se encuentra instalado en los primeros estadios de la pirámide de Maslow, sino que estamos ante una protopersona que evolucionó a nivel personal y social, buscando que las marcas lo acompañen durante este proceso: la autorrealización.
Firmas de todo el mundo supieron adaptarse a este nuevo paradigma del marketing, desde el punto de vista de la comunicación de marca, también conocida como branding.
Pues el branding es lo que salta a la vista, lo primero que las personas consumen con sus 5 sentidos. Etiquetas con un diseño gráfico espectacular, eslóganes que gritan empatía, productos adaptados a sus consumidores.
Si hablamos de marketing offline, hablamos de branding
El branding es un proceso mediante el cual se construye una marca desde cero, comprendiendo el desarrollo y establecimiento de un conjunto de atributos y valores inherentes a la marca por la cual tendrá una identidad propia. Dicho de otra manera, el branding no es más que la cara visible y estética de una empresa u organización. ¿Por qué cara visible? Porque en este tipo de trabajos, interviene no sólo la comunicación como tal sino también el conocimiento en los aspectos gráficos, que son los que en definitiva van a terminar transmitiendo el mensaje que la marca desea transmitir.
En este sentido, el armado de estrategias de marketing se vuelve elemental para conseguir algunos de los objetivos más anhelados en el mundo del branding: reconocimiento e identificación con la marca.
Dile sí al branding
Si bien son cuantiosos los beneficios que trae aparejada la puesta en marcha del branding dentro del marketing offline, en Lab9 te traemos los 5 puntos más importantes que deberías tener en cuenta si deseas crear una identidad de marca sólida, transmitir mensajes consistentes, ofrecer experiencias memorables y construir relaciones significativas con los clientes en el mundo físico.
– Consistencia visual: el branding establece los elementos visuales de la marca, como el logotipo, los colores y el diseño. En esto, el marketing offline utiliza estos elementos en los materiales impresos, anuncios de radio y televisión, vallas publicitarias, entre otros, para crear una apariencia visual coherente y reconocible de la marca.
– Mensaje y propuesta de valor: el branding se encarga de definir el mensaje y la promesa de la marca. El marketing offline utiliza esos mensajes y propuestas de valor en sus estrategias y tácticas para comunicarlos al público objetivo a través de anuncios, eventos, relaciones públicas, entre otros, con el fin de transmitir el valor único que ofrece la marca.
– Experiencia de marca: el branding busca crear una experiencia única y coherente para los consumidores. El marketing offline tiene la tarea de llevar esa experiencia de marca al mundo físico a través de eventos, activaciones de marca, exhibiciones en ferias comerciales, tiendas físicas, entre otros, para que los consumidores puedan interactuar directamente con la marca y vivir esa experiencia.
– Reconocimiento de marca: el branding se enfoca en construir el reconocimiento de la marca y la familiaridad con ella. El marketing offline utiliza tácticas como anuncios en revistas,publicidad en las calles, comerciales de televisión y radio para aumentar la visibilidad de la marca y generar reconocimiento entre el público objetivo.
– Construcción de relaciones: el branding busca establecer una conexión emocional y construir relaciones duraderas con los clientes. El marketing offline proporciona oportunidades para el contacto directo con los consumidores a través de eventos, ferias y otras actividades de promoción. Estas interacciones permiten que la marca se relacione directamente con su audiencia, fortalezca la relación y genere lealtad a largo plazo.