Nos gusta empezar por el final decidiendo un objetivo a largo plazo. Porque con un objetivo claro el camino se recorre más rápido.
Pedimos a los expertos de campo que compartan lo que saben, creamos un mapa del desafío, y comenzamos la carrera.
Estamos felices cuando encontramos la parte ambiciosa pero alcanzable del problema para abordar, dentro de la semana, cuando llegamos al final del día.