La transformación digital requiere talento, para esto debes reunir el equipo adecuado de personas en cuatro dominios:
1- Tecnología
2- Datos
3- Personas de proceso
4- Capacidad de cambio organizacional.
A lo largo de los años hemos participado, asesorado y estudiado muchos casos de transformaciones digitales. Al hacerlo, obtuvimos una perspectiva de cuán difícil es realmente la verdadera transformación digital y qué se necesita para tener éxito.
La transformación digital no es para los débiles de corazón; la desafortunada realidad es que hasta la fecha, muchos de esos esfuerzos, como los programas de transformación en general, han fracasado.
La clave para triunfar en esto, requiere reunir y coordinar con un líder fuerte una variedad de esfuerzos. Una mala actuación en cualquiera de los cuatro dominios interrelacionados (tecnología, datos, procesos o capacidad de cambio organizacional) puede hundir una transformación, que de otro modo estaría bien concebida.
Las cosas realmente importantes van, desde la creación y comunicación de una visión convincente, hasta la elaboración de un plan y su ajuste sobre la marcha, pasando por los detalles, y todo esto siempre en interacción con las personas de tu equipo.
Exploremos el talento necesario en cada uno de los cuatro dominios.
Tecnología
Desde el Internet de las cosas hasta la cadena de bloques, los lagos de datos y la inteligencia artificial, el potencial bruto de las tecnologías emergentes es asombroso.
Y si bien muchos de estos son cada vez más fáciles de usar, comprender cómo una tecnología en particular contribuye a la oportunidad de transformación, adaptar esa tecnología a las necesidades específicas del negocio e integrar con los sistemas existentes es extremadamente complejo.
Para complicar las cosas, la mayoría de las empresas tienen una enorme deuda técnica: tecnologías heredadas e integradas que son difíciles de cambiar
Solo puedes resolver estos problemas con personas que tengan profundidad y amplitud en conocimientos tecnológicos, y la capacidad de trabajar mano a mano con el equipo de tu negocio.
Por desafiantes que sean estas dificultades, un problema aún más crítico es que muchas personas de negocios han perdido la fe en la capacidad de su departamento de TI para impulsar cambios importantes, ya que muchas funciones de TI se centran principalmente en mantener hardware y software funcionando.
La transformación digital debe incorporar la TI institucional, para recuperar la confianza. Esto significa que los técnicos, deben proporcionar y demostrar valor comercial con cada innovación tecnológica. Por lo tanto, los líderes del dominio tecnológico, deben ser grandes comunicadores y tener el sentido estratégico para tomar decisiones tecnológicas, que equilibren la innovación y el manejo de la deuda técnica.
Datos
En muchas empresas hoy en día, la mayoría de los datos no están a la altura de los estándares básicos, y los rigores de la transformación requieren análisis y calidad de datos mucho mejores.
Es casi seguro que la transformación implica comprender nuevos tipos de datos no estructurados (por ejemplo: una imagen del daño de un automóvil proporcionada por el conductor), cantidades masivas de datos externos a su empresa, aprovechar datos patentados e integrar todo, mientras se eliminan enormes cantidades de datos, que nunca han sido (y nunca serán) utilizados.
Los datos presentan una paradoja interesante: la mayoría de las empresas saben que los datos son importantes y saben que la calidad es mala, pero desperdician enormes recursos al no establecer las funciones y responsabilidades adecuadas. A menudo culpan a su equipo de TI por todas estas fallas.
Al igual que con la tecnología, se necesita talento con gran amplitud y profundidad en los datos. Aún más importante es la capacidad de convencer a un gran número de personas en la primera línea de las organizaciones, que asuman nuevos roles como clientes y creadores de datos.
Pensar y comunicar los datos que necesitan ahora y los datos que necesitarán después de la transformación, significa ayudar a los trabajadores de primera línea a mejorar sus propios procesos y tareas de trabajo para que creen los datos correctamente.
Proceso
La transformación requiere una mentalidad de extremo a extremo, un replanteamiento en las formas de satisfacer las necesidades del cliente, una conexión perfecta de las actividades laborales y la capacidad de administrar a través de silos en el futuro.
Una orientación a procesos encaja naturalmente con estas necesidades. Pero muchos han encontrado que la gestión de procesos (horizontalmente, a través de silos y centrada en los clientes) es difícil de conciliar con el pensamiento jerárquico tradicional. Como resultado, este poderoso concepto ha languidecido. Sin ella, la transformación se reduce a una serie de mejoras incrementales, importantes y útiles, pero no verdaderamente transformadoras.
Al desarrollar talento en este dominio de proceso, busque la capacidad para alinear los silos en la dirección del cliente y mejorar los procesos existentes, diseñar otros nuevos, con un sentido estratégico, para saber cuándo la mejora incremental del proceso es suficiente y cuándo la reingeniería radical es necesaria.
Capacidad de Cambio Organizacional
En este dominio incluimos liderazgo, trabajo en equipo, coraje, inteligencia emocional y otros elementos de la gestión del cambio.
Se ha escrito mucho sobre este dominio durante años, por lo que no lo repetiremos aquí, pero cabe señalar que cualquier persona responsable de la transformación digital debe estar bien instruida en el área.
Si bien no tenemos evidencia firme para respaldar esto, parece que aquellos que gravitan hacia la tecnología, los datos y los procesos, tienen menos probabilidades de adoptar el lado humano del cambio.
Por supuesto, en nuestras recomendaciones anteriores, hemos instado a los líderes a buscar a aquellos con excelentes habilidades sociales.
Si no puedes encontrarlos, una buena alternativa es poner algunas personas que puedan trabajar en ambos lados, articulando lo técnico y comunicacional en el equipo de transformación.
Resumiendo
Hasta ahora, hemos hablado sobre los dominios de tecnología, datos, procesos y capacidad de cambio organizacional, como si existieran de forma aislada, y por supuesto esto no es así.
Más bien, son parte de un todo más grande. La tecnología es el motor de la transformación digital, los datos son el combustible, el proceso es el sistema de guía y la capacidad de cambio organizacional es el tren de aterrizaje. Los necesita a todos, y deben funcionar muy bien juntos.
Considere el problema de “nuestros sistemas no dialogan”, que atormenta a la mayoría de las empresas y es un anatema para la transformación digital. Pero, ¿a qué dominio pertenece?
Como se describió anteriormente, es un problema tecnológico, pero también genera enormes ineficiencias en los procesos. Sin embargo, se deriva de la falta de una arquitectura de datos sólida y puede implicar problemas de política y estructura organizativa que son difíciles de cambiar.
Se podría argumentar que cualquier dominio debería tomar la delantera. Pero la mejor solución implica que los cuatro trabajen juntos.
Sin una comprensión profunda de cada dominio, es difícil que casi todos los líderes empresariales vean todo el potencial de la transformación digital, es un factor que contribuye a muchas transformaciones digitales fallidas. Pero, por supuesto, ningún individuo posee todo el conocimiento y la capacidad necesaria. De ahí nuestro llamado a reunir talento en cada área.
Finalmente, el trabajo sobre tecnología, datos y procesos debe proceder en una secuencia apropiada.
- Generalmente se acepta que no tiene sentido automatizar un proceso que no funciona, por lo que en muchos casos, la mejora o reingeniería de procesos debe ser lo primero.
- Por otro lado, algunas transformaciones contarán con grandes dosis de inteligencia artificial. Dado que los datos incorrectos obstaculizan el desarrollo y la implementación de buenos modelos de IA, en estos casos, el trabajo en los datos debe ser lo primero.
- Comience con sus objetivos finales, luego desarrolle la secuencia de pasos que mejor se adapte para lograrlos.
Lo más importante es que el talento posea los cuatro tipos de experiencia que hemos descrito y haya tenido éxito previo en la creación y ejecución de cualquier forma de transformación impulsada por la tecnología.
El éxito en la transformación digital no está basado solo en la eficiencia de la tecnología, sino que radica en la habilidad y la adaptabilidad de las personas que la manejan, dentro de tu empresa como equipo y fuera, con la experiencia de usuario de tus clientes.
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