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Coworking en un templo japonés: el Hacker Dojo

En la ciudad californiana de Mountain View -metropolitana por excelencia dentro del Silicon Valley- el aire que se respira huele a tecnología pura. Conocida internacionalmente como la meca de las grandes corporaciones IT -Google, Microsoft, Linkedin, Adobe, Fundación Mozilla-, no sólo alberga construcciones de deslumbrante arquitectura sino también actúa como incubadora de innovación desde espacios de coworking.

Sobre una de las tantas avenidas que dan forma a la ciudad tech se alza un edificio de aproximadamente 1830 metros cuadrados, conocido bajo el particular nombre de Hacker Dojo. Mitad hacker, mitad dojo. Una curiosa manera de describir las raíces de este sitio que da la bienvenida a cientos de personas que desean trabajar en equipo. 

El ADN coworking

En japonés “dojo” significa “lugar del despertar”, una concepción acertada si la unimos con la informática. ¿Qué mejor lugar para abrir la mirada creativa que no sea en la cuna de las computadoras? Simplemente genial.

Desde su fundación en el año 2009 -nació como proyecto durante un Hackatón- fueron claros los cimientos culturales de este gran espacio de coworking. Un gran bloque de cemento que almacena a modo de CPU decenas de compartimentos listos para inspirar nuevos algoritmos o nuevos inventos, por qué no.

Todo se trata de unir a miembros, voluntarios e invitados que buscan involucrar a la comunidad a través de intereses compartidos, proyectos de código abierto y colaboración.

Los conceptos bañaron de graffitis las paredes con tigres que se transforman en robots o con universos paralelos llenos de redes y conexiones. En cuanto a las salas de coworking, se encuentran disponibles los típicos tablones blancos con decenas de computadoras de escritorio listas para ser encendidas.

Al mismo tiempo hay localidades para que cada miembro o visitante lleve su laptop personal y pueda usarla a gusto y piacere durante su estadía. En sí, Hacker Dojo cuenta con espacios para todos los gustos: con luz solar y con luz artificial.

Un bonus track

Ahora bien, ustedes se preguntarán ¿qué tiene de especial este espacio de coworking? Bueno, entre las diversas comodidades que ofrece podemos nombrar la existencia de 2 laboratorios creativos. Uno llamado “Sala de Láser” y otro “Laboratorio de Electrónica”.

Ambos cuentan con herramientas que pueden cortar, taladrar, picar y moler. Como así también permiten la utilización de al menos 2 impresoras en 3D para aquellos que deseen trasladar sus ideas a algo totalmente concreto y físico.

Asimismo en una de sus icónicas paredes se pueden observar cuadros de honor con listas de marcas reconocidas y personas de la esfera IT que hicieron aportes económicos para solventar la existencia y mantenimiento de este “templo informático” del coworking.

Más que una sala de coworking

Fiel a su estilo descontracturado y altamente innovador, este espacio de trabajo colaborativo también regala a sus visitantes y miembros, habitaciones de esparcimiento con sillones mullidos, heladeras con refrigerio, bibliotecas repletas de libros de amplia temática, televisores y mucho más.

Por regla general si una persona que no es miembro encuentra un asiento libre en la sala principal puede sentarse totalmente gratis, mientras que los invitados y los miembros pueden hacerlo en el espacio principal, la sala de eventos y el aula.

Desde el espacio de coworking Hacker Dojo se busca incentivar las conexiones de networking a través de las múltiples divisiones con las que cuenta el establecimiento, dejando de lado el concepto de “adueñarse” de un mismo sitio sólo por comodidad. La idea es dar apertura a nuevas ideas constantemente.

Por este mismo motivo Hacker Dojo mantiene la política de la colaboración inclusive en los espacios donde reinan los bocadillos dulces y salados: la cocina. Todo debe ser partido en 2, es decir, pensar la comida para dos. Todo es de todos. Todos somos uno y uno somos todos.

Extras

En el caso especial de que algún miembro desee contar con una oficina privada libre de interferencias, existen membresías específicas para esto que incluyen un escritorio y acceso restringido al espacio único, de manera que la persona pueda dejar sus pertenencias en el sitio de coworking durante toda la noche.

De la misma manera para quienes tengan la necesidad de realizar eventos temáticos o simplemente reuniones, lo pueden hacer desde sus divisiones especialmente diseñadas para acoger a una gran cantidad de visitantes: pizarras blancas para escribir y garabatear, televisores, proyectores y  servicio de Wi-Fi libre y gratuito durante la jornada de exposición.

Telepresencia en Hacker Dojo

Aquí algo para acotar: en este lugar de coworking se presta un servicio de última generación para aquellos que necesitan estar presentes, ya sea durante una conferencia o meeting laboral, de un modo distinto. Para eso Hacker Dojo cuenta con al menos 4 robots que traen a la “presencialidad” a asistentes que no se encuentran físicamente allí.

Se trata de unos robots similares a la constitución de un monopatín, que muestran una pantalla en su extremo más alto donde se visualiza el rostro de la persona. El dispositivo también brinda la posibilidad de que la “persona” se pueda movilizar de un lugar a otro con la ayuda de un par de ruedas que facilitan el traslado por toda la sala. Increíble, ¿no?

Todas las redes que funcionan en Hacker Dojo son supervisadas por el área técnica, ya que dado el caso de que se visualicen comportamientos extraños como tráfico de contenido ilegal y protegido por derechos de autor se realiza una cancelación automática de la membresía.

Merchandising by Hacker Dojo

Este maravilloso templo de la informática no deja nada librado al azar, puesto que en un sector del edificio existe un mostrador repleto de remeras, tazas y anteojos con modelos infinitos sobre la temática Dojo.

Visto de esta forma, una marca de coworking que busca promocionar y exteriorizar el espíritu de la apertura a través de los textiles y la cerámica es una marca que busca la permanencia y la conexión con sus clientes de la manera más inteligente posible. Crear una comunidad que fomente la innovación tecnológica es la misión de esta mítica cuna de hackers y amantes del universo tech.