Ver proyecto

Escrito por

Publicado el

Compartir noticia en

Consultoría
Tiempo de lectura: 7 mins.

Hewlett Packard (HP) – El microuniverso tech Silicon Valley: Vol II

Hewlett Packard -actualmente conocida como HP Inc.- fue desde sus inicios un símbolo de excelencia y prestancia dentro de su rubro. Todos alguna vez tuvimos algún producto de la marca, ya sea en forma de impresora, laptops o computadoras gamer.

Hasta llegar a su reconocimiento mundial, la compañía dio sus primeros pasos en la fabricación de elementos de medida electrónica y de laboratorio, puesto que sus dos fundadores, William Hewlett y David Packard, eran ingenieros especializados en hardware y software.

Sin embargo, en el año 2015 se hizo realidad un anuncio que había sido realizado el año anterior sobre la división de la empresa en dos mitades: por un lado HP Inc., se dedicaría a las computadoras e impresoras, y por el otro, Hewlett Packard Enterprise, destinaría sus esfuerzos en brindar soluciones para servidores, equipos de almacenamiento, redes, programas de cómputo y prestación de servicios tercerizados.

Inicios de Hewlett Packard (HP)

¡Quién se hubiera imaginado que la catapulta mágica de Hewlett Packard como referente de la informática sería el mismísimo ratón vestido de mago! 

Este evento tuvo lugar en la historia, precisamente en la década de 1930, una época de oro para el cine infantil en el cual Disney cobró protagonismo en la realización de estas producciones audiovisuales. Tras el éxito rotundo de los filmes “Blancanieves y los 7 enanitos” y “Pinocho”, la productora empezó a trabajar en su siguiente lanzamiento llamado “Fantasía”, motivo por el cual se requería de una intervención especial…¿por qué? Pues porque ésta última se trataba de un largometraje de estilo musical que necesitaba garantizar una excelente reproducción de sonido en las salas de cine.

De allí la adquisición de unos 8 osciladores de baja frecuencia -instrumento que sirve para escoger las notas de una escala musical y generar nuevas bandas de armónicos- y una máquina electrónica que permitía sincronizar correctamente los efectos de sonido de la cinta, configurando así un sistema de sonido -nombrado como “Fantasound- que más tarde sería el precursor de Dolby Surround.

Estos aparatos de sonido fueron diseñados, creados y vendidos a sólo 70 dólares, por Hewlett Packard. ¿Interesante, no? Y como dato de color: estos aparatos fueron empleados en al menos 12 salas cinematográficas.

La piedra fundacional de Silicon Valley: Hewlett Packard

A partir del trabajo conjunto que transformó a estos jóvenes visionarios en emblema de la informática durante los últimos años de la década del 30, surgió un cambio repentino.

Siendo ambos “pupilos” de la Universidad de Stanford con la mentoría de Frederick Terman -bautizado como el “padre de Silicon Valley”-, juntaron coraje y determinación para inaugurar su primera empresa en un garaje de la ciudad de Palo Alto -en 1939-, nombrada bajo los apellidos de sus fundadores de la forma: Hewlett Packard Company. 

Desde aquel entonces, esta “pequeña” oficina es recordada como el “big bang” del Valle del Silicio, ya que a partir de allí decenas y decenas de emprendedores se animaron a poblar la costa oeste de Estados Unidos a través de un espíritu innovador.

Unos 10 años más tarde Palo Alto se despertó y se convirtió en un crisol de tecnología e innovación. Esto fue dado por un aumento sideral de la población -emprendedores y no emprendedores-, sumado al incremento de políticas públicas reflejadas en la construcción de autopistas, negocios y escuelas. Asimismo el Parque Industrial de Stanford -producto de Terman- pasó a ser un polo indiscutible de atracción para compañías existentes y novatas que hicieron de Palo Alto el punto neurálgico de Silicon Valley. 

Fase cero: el garaje

Lo austero del inmueble salta a la vista. Conformado por una sola sala, un medio baño, una cocina y un comedor, este fue el lugar que vio conversar y emprender a dos jóvenes ingenieros que dieron origen al ícono de la tecnología en el Valle del Silicio y en el mundo entero. 

Sobre la chimenea encontramos el primer equipo que se construyó como producto comercial de la empresa: un oscilador de audio (modelo 200A), el cual fue desarrollado y construido de forma manual en el garaje detrás del departamento para la reconocida compañía de Walt Disney.

Lo que fue la sala de juntas también resulta conmovedora al recordarla como el sitio donde los ingenieros se juntaban a discutir sus avances en investigación en conjunto con las esposas de cada uno de ellos. De hecho, en este lugar fue donde Lucile -esposa de Packard- redactó en una máquina de escribir las especificaciones de los osciladores Hewlett Packard que debían ser enviadas a los posibles interesados. Al cabo de unos meses fue cuando el esfuerzo surtió efecto y los pedidos se hacían escuchar a través de cartas -muchas de ellas llegaban con dinero dentro-. 

El reconocido garaje tiene dimensiones bastante reducidas si hablamos de una compañía informática. En un espacio de 3×5 metros, Hewlett y Packard investigaron, desarrollaron y construyeron con sus propias manos todos y cada uno de sus productos.  

Durante dos años, con la ayuda de algunas cajas de herramientas, un taladro manual y una mesa de trabajo, en este garaje ocurrieron cosas impensables que luego los llevó a ser conocidos como Hewlett Packard a nivel global.

De hecho, nuestro CEO de Lab9 tuvo la oportunidad de visitar este punto turístico, quedando maravillado con la impactante historia que no sólo habla de la humildad de los comienzos sino de lo lejos que se puede llegar si no es a través de los sueños propios.

La incubadora de innovación by HP

En los aires de este valle tecnológico no se respiraba más que creatividad y códigos de programación. Fue tanta la euforia y multiplicación de pequeños emprendedores que se generó respecto de este lugar, que David Packard junto a su esposa creyeron oportuno crear una fundación destinada a financiar los talentos musicales para la Sinfónica de San Francisco en 1964. Por su parte, el ingeniero Hewlett también consideró realizar un aporte a la comunidad, ofreciendo donaciones a entidades académicas como la Universidad de Stanford y el Instituto de Tecnología de California.

In crescendo

En menos de lo que canta un gallo, la compañía logró desbloquear los distintos niveles que debe experimentar toda empresa naciente para diversificar su negocio. ¿Cómo? Fabricando generadores de señales de microondas, aparatos médicos y calculadoras de bolsillo.

Al año de la inauguración, la oficina temporal en forma de garaje empezó a verse reducida teniendo en cuenta la amplia demanda de productos y servicios solicitados, por lo que la compañía se vio obligada a trasladar sus equipos a un nuevo edificio dentro de la misma ciudad.

Otro punto de inflexión en la magnífica historia de Hewlett-Packard tuvo lugar en 1966 cuando se llevó a cabo el lanzamiento de 2 productos. En primer lugar, su primer ordenador personal -modelo HP 2116A-, y un par de años después la promoción de la primera calculadora científica de sobremesa programable -HP 9100A-.

Producto de la fiebre de innovación que se estaba viviendo en aquellos tiempos, surgieron nuevas tecnologías como el primer ordenador con pantalla táctil -lanzado en 1983- y la primera impresora de inyección a tinta, conocida en el mercado como HP ThinkJet -1984-.

En HP ya se respiraba agilidad

Mucho tiempo antes de que corporaciones del estilo de Google o Amazon tuvieran en cuenta el valor de sus colaboradores, Hewlett Packard ya lo había hecho en 1973, convirtiéndose en una de las primeras compañías en fijar un horario flexible.

Orientándose en el bienestar laboral y motivación de cada una de las personas, HP desde sus comienzos buscó la manera de motivar y fidelizar a su gente en el día a día: brindando horarios flexibles para que pudieran pasar más tiempo con sus familias o disfruten de practicar algún que otro hobby. También se ofrecían obsequios personalizados y obtención de stock options como beneficio.

20 años después, HP fue también incursionó en el trabajo remoto con la finalidad de aumentar el clima laboral dentro de la empresa. ¡Quién lo diría!

¡Te invitamos a seguir de cerca esta serie especial y exclusiva de notas sobre Silicon Valley, para viajar por unos minutos hacia la meca de la tecnología!