enero 19, 2023

Google Bay View, el campus sostenible de Google Inc. - El microuniverso tech Silicon Valley: Vol III

Ya se cumplió el cuarto de siglo desde que el dúo dinámico Page-Brin popularizó un vocablo divertido pero singular: Google. Como por arte de magia, bastaron unos cuantos toques de varita para que aquel proyecto que nació en un garaje, se transformara en uno de los complejos más imponentes de todo Silicon Valley. Así es, hablamos de Google Bay View.

Cuenta la leyenda que quienes ansían prosperar con su idea de negocio dentro de Silicon Valley deben cumplir los siguientes requisitos: soñar de a dos o más, dar los primeros pasos en un sitio parecido a una cochera -al igual que el caso HP-, tener ataques de creatividad severos y confiar en que las cosas van a suceder.

Al igual que los fundadores de Hewlett Packard, quienes dieron vida a Google se conocieron siendo estudiantes de posgrado en la Universidad de Stanford. A diferencia de los primeros, Sergey Brin y Larry Page, hicieron uso de su genialidad informática para hacerle la vida más fácil a las personas. Corría el año 1997 y la misión era clara: desarrollar un buscador que organizara la información del mundo para hacerla universalmente accesible y útil. El éxito estaba predestinado.

Efecto Google Inc.

Inicialmente comenzó siendo un sitio web sencillo que clasificaba las páginas web en función del número de páginas que se referían a ellas, pero luego la apuesta fue creciendo más y más, hasta llegar a transformarse en una marca paraguas: desde productos relacionados con la vida cotidiana como Google Home hasta servicios pensados para las corporaciones como Google Analytics.

Fue tan exponencial el crecimiento de la compañía -al mejor estilo “gúgol”-, que a principios del 2000 decidieron comprar cuatro edificios ubicados en Mountain View. A partir de allí el despegue no conoció de límites y mantuvo su crecimiento sostenido hasta que en 2017 sus fundadores decidieron ir por más para empezar a dibujar otro de sus grandes sueños: construir el primer campus de Google con huella de carbono cero.

El campus de Google Bay View

Esta vez el lema constaba de tres pilares fundamentales: innovación, naturaleza y comunidad. Esos serían los parámetros al momento de imaginar y diseñar lo que sería una de las construcciones más vanguardistas del mundo a nivel arquitectural y organizacional. El terreno que alberga este megaproyecto se encuentra ubicado en Silicon Valley -al igual que Googleplex, la sede original- y consta de 17 hectáreas, las cuales incluyen espacios cerrados y abiertos.

Soñar que se puede trabajar en un espacio 100% libre de carbono dejó de ser un mero ideal cuando el comité directivo de Google y arquitectos aunaron esfuerzos para crear algo impensado: oficinas diseñadas con innovación sostenible, centradas en el trabajador del futuro de Google. Un entorno laboral eco-friendly las 24 horas del día, los 365 días del año.

El plan tomó cinco años para llegar a su fin -inició en 2017 y culminó en mayo de 2022- tuvo como premisa la construcción de dos edificios de espacios de trabajo, un centro de eventos para 1000 personas y 240 unidades de alojamiento temporario para empleados.

Los espacios fueron pensados para que los equipos trabajen en el nivel superior y los espacios de reuniones en el inferior, delimitando las áreas de concentración y las de colaboración. Al momento de afinar el sketchbook, se pensó en que sería ideal dar vida a lugares que estimulen el contacto constante, como así también la co-creación y la colaboración.

Durante su visita Bay View, Alejandro Jatib -fundador de Lab9- pudo observar en los espacios un diseño inteligente que conecta ambos niveles a partir de patios interiores. Su finalidad fue facilitar el acceso de las personas hacia zonas de primera necesidad como cafeterías, cocinas y salas de conferencias.

El campus de Google cuenta con dos particularidades destacables. Por un lado se sabe que sus instalaciones funcionan íntegramente con energía eléctrica y por otro, que alberga el mayor sistema de pila geotérmica de Norteamérica -se calcula una reducción de carbono de un 50% y el agua utilizada para la refrigeración en un 90%-. 

En el exterior los edificios cuentan con un tejado de “piel de dragón” equipado con 90.000 paneles solares que generan un total de siete megavatios de energía. Gracias a ellos se recogen todos los fotones.

Además, los sistemas pluviales que también formaron parte del grandioso plan, recogen, tratan y reutilizan el agua proporcionando la restauración del hábitat y la protección contra el aumento del nivel del mar. Se garantiza también la conservación de los humedales naturales de Bay Trail.

El nuevo paradigma

Mediante la técnica de construcciones modulares, el Google Bay View invita a experimentar la rutina laboral desde un enfoque totalmente innovador: igual superficie de una de las torres más altas de San Francisco pero distribuida de tal manera que permite contar con una visión abierta hacia el paisaje, neutralidad acústica y preservación del medio ambiente. Increíble, ¿no?

Todo lo que implique construcción modular, geotermia a nuevas escalas, innovación en el diseño de la energía fotovoltaica, desviación de residuos del vertedero, gestión inteligente del agua y preservación de la fauna amenazada, está presente aquí, en Google Bay View.

La cubierta de los edificios se asemeja a tiendas de campaña de tamaño colosal a 34 metros de altura, destacándose por ser un envolvente altamente flexible separado de pisos y paredes que permite crear un entorno ágil-adaptativo que acompañe las necesidades cambiantes de los colaboradores.

¡Te invitamos a seguir de cerca esta serie especial y exclusiva de notas sobre Silicon Valley, para viajar por unos minutos hacia la meca de la tecnología!

Javier Cirnigliaro
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