Es cierto que la palabra “reunión” puede tener cierta connotación negativa, especialmente si hablamos de trabajar en un entorno donde la clase de organigramas verticales abundan. Sin embargo, existe una enhorabuena y es que desde hace mucho tiempo anterior a la pandemia, un grupo de facilitadores se dispusieron a pensar y repensar maneras de agilizar las meetings, de forma que los equipos de trabajo encuentren en ellas un espacio de diálogo ameno, productivo y por qué no, divertido.
8.30 - “Wow qué interesante este tema, es muy útil”
8.35 - “Debo ser fuerte y mantener la calma”
8.40 - Empezás a prestar atención a una ranura de 3 mm de la pared nunca antes vista
8.45 - “¿Tendré mensajes sin leer?” (pensás impaciente)
8.50 - Descubrís que tu compañero de al lado está chequeando su casilla de mails
8.55 - Listo, te desconectaste…
Levante la mano al que nunca le pasó algo parecido a esto...
De esta manera damos la bienvenida a los superhéroes que hacen posible lo imposible, con ustedes señoras y señores, los facilitadores.
¿Pero quiénes son? Los facilitadores son agentes de cambio que estudian los elementos que contribuyen al aburrimiento, frustración y poca productividad dentro de las meetings laborales. Además de esto son los responsables de convocar encuentros laborales, buscando los mejores modos para transformarlos en algo sumamente estimulante y fructífero.
Dicho en otras palabras, las personas que asumen este rol ayudan a los grupos a ser más efectivos, enriquecer su capacidad para colaborar, resolver conflictos y tomar buenas decisiones.
Los facilitadores efectivos cumplen - al menos - 3 roles cuando se encuentran trabajando con su grupo:
Asimismo, esta persona es la encargada de constatar que los colaboradores designados estén debidamente preparados para cumplir con sus respectivos roles de apoyo. Esto es definir quién va a controlar los tiempos o quién se va a ocupar de las cuestiones técnicas que puedan surgir, por ejemplo.
Mientras las meetings se encuentran en sus primeros minutos, el papel de facilitador cumple la labor de responder cualquier clase de preguntas que exista respecto del proyecto a trabajar. En consonancia con esto, otra situación en la que esta persona debe enfocarse es hacer correcciones de comportamiento cuando sean requeridas, o también monitorear el estado anímico del equipo.
Es frecuente que las meetings sean una pérdida de tiempo y energía para quienes fueron convocados a ser partícipes de un proyecto. Para revertir este patrón de comportamiento en cualquier organización, los líderes necesitan tener la mentalidad y competencias de un facilitador de procesos. Un líder que reconoce que se necesita de la contribución de todos para ser efectivos, es un profesional que va a saber planear reuniones, donde la inteligencia colectiva sea el catalizador de soluciones ante los nuevos retos.
La facilitación requiere un conjunto de habilidades técnicas y blandas que sin problema alguno se pueden entrenar durante las meetings: