En Silicon Valley se erigen dos de las universidades más prestigiosas del mundo: la Universidad de Stanford y la Universidad de Berkeley -conectadas por el Golden Gate Bridge-. Con una historia imponente por detrás, el legado de una educación de excelencia se mantiene intacto en cada uno de los egresados, estudiantes e ingresantes que alguna vez pisaron el suelo de instituciones que marcaron un punto de inflexión en el universo académico.
En su viaje por la pequeña ciudad IT, Alejandro Jatib -CEO de Lab9- realizó un recorrido por las instalaciones de ambas universidades, descubriendo poco a poco las maravillas que el paisaje les ofrece a los visitantes: desde construcciones arquitectónicas hasta el espíritu legendario que se aprecia en cada rincón y rostro estudiantil.
Aunque su verdadero nombre es Universidad Leland Stanford Junior, es globalmente conocida como Universidad de Stanford y está localizada a 56 km al sureste de San Francisco, formando parte del ecosistema de Silicon Valley. Siendo una institución de carácter privado, conforma el top 10 de las mejores universidades del mundo gracias a su trayectoria impoluta en el ámbito de la enseñanza superior y la investigación.
Tal como mencionamos en artículos anteriores, dicha entidad académica fue el crisol de mentes brillantes que fundaron las compañías que hoy consumimos masivamente como HP, Google, Yahoo y Sun MicroSystems.
Su renombrado prestigio esconde una historia que muy pocos conocen acerca de la motivación de su existencia, y esto está intrínsecamente ligado con la muerte del hijo de su fundador, Leland Stanford. Tras abandonar a su familia por fiebre tifoidea, el matrimonio decidió que “los hijos de California serán nuestros hijos”. Justo allí es donde empezó a germinar la semilla de un proyecto que nacería en 1891 y atravesaría generaciones y generaciones de estudiantes.
Hasta 1930 la casa de altos estudios no logró demasiada visibilidad internacional hasta la finalización de la 2da Guerra Mundial, cuando los proyectos de investigación militar y alzamiento del espíritu emprendedor empezaron a cobrar vida, logrando traspasar las fronteras de Estados Unidos.
Stanford cuenta actualmente con 5 facultades, entre las cuales podemos nombrar a: Ingeniería, Ciencias de la Tierra, Medicina, Derecho y Humanidades. También ofrece 2 programas de posgrado en las áreas de Educación y Negocios. Como dato de color, sus amplios terrenos alojan un acelerador lineal, un parque empresarial y un reconocido centro de atención médica.
¿Quién dijo que entre Stanford y Berkeley habría rivalidad? La relación existente entre ambas entidades es de lo más cordial y se ve reflejada todos los años durante el conocido “Big Game”, un partido de fútbol americano que se disputa entre los equipos de ambas universidades.
75 km es la distancia -53 minutos promedio de viaje en auto- o el ancho de la bahía de San Francisco, es la distancia que separa a Stanford de esta prestigiosa institución.
Uno de los mejores planes para vivir la experiencia de estudiar en el extranjero, posiciona a Berkeley como uno de los lugares predilectos. Allí los estudiantes son capaces de hacer networking, conociendo nuevas personas y lugares de atracción.
La Universidad de California -comúnmente conocida como Universidad de Berkeley- se destaca por ocupar el puesto número 1 en el ranking de los mejores sitios estatales para estudiar en Estados Unidos, como así también pertenece a la exclusiva lista a nivel mundial. Desde su fundación en 1868 -22 años antes de que surgiera Stanford- tuvo en vistas la proyección de un lema que se mantiene hasta el día de hoy: “proporcionar instrucción, educación general y completa en ciencia, literatura, arte y actividades industriales”.
Para que Berkeley se convirtiera en lo que hoy representa, tuvo que fusionarse con dos instituciones educativas que le sirvieron a modo de catapulta para lograr marcar terreno en el sector educativo. Su reconocimiento no es en vano puesto que además de ser un gran polo de investigación, lo que imparte su gran oferta académica no tiene nada que envidiar a sus pares: 106 licenciaturas, 31 posgrados, 88 másters y 97 doctorados referidos a la investigación en múltiples disciplinas.
Esta casa de altos estudios cuenta con un campus que ocupa una superficie total de 500 hectáreas aproximadamente, de las cuales 72 hectáreas pertenecen al campus central y 324 hectáreas a una reserva ecológica, mientras que el restante es ocupado por los diversos laboratorios de investigación.
Si de pulmones verdes hablamos, un dato curioso arroja que dentro del predio se albergan plantaciones que tienen la misma edad de la universidad. De hecho cuenta con una arboleda de eucaliptus, conocida por ser la más alta del mundo.
En cuanto al alumnado y sus posibilidades de alojamiento, se sabe que dicha universidad presenta ciertas facilidades durante los primeros años. Por ejemplo, los ingresantes tienen derecho al alojamiento garantizado por dos años dentro de los tantos edificios que componen los terrenos, mientras que los alumnos de transferencia comparten lo mismo pero sólo por un año. La carta es válida para todos los gustos y preferencias: desde departamentos, fraternidades y hermandades, hasta alojamientos cooperativos.
¡Te invitamos a seguir de cerca esta serie especial y exclusiva de notas sobre Silicon Valley, para viajar por unos minutos hacia la meca de la tecnología!